Un ratito de disfrute de pajaritos, con mi amigo Miguel, hace ya algún tiempo
Debió hacerles gracia a los pequeñines el tronco viejo que había junto al comedero, y todo cuanto pasaba a picar un poquito de cuanto había, se pasaba primero por el tronco. Una pose, y a lo suyo.
Supongo que les daría cierta seguridad la solidez y tamaño del tronco viejo. Y por eso, todos lo utilizaban como última parada antes del ansiado festín.
Hubiese sido completo si hubiese habido suerte con el Picogordo y la Curruca, pero no fue así, ni tampoco estuvo mal.
Saludos
No hay comentarios:
Publicar un comentario